“Consecuencias morales y sociales”
Conociendo las costumbres de Frédéric Deville, el acusado acudió a este aparcamiento el 21 de junio de 2023. “Sí, lo esperé. Quería hablar con él, tal vez pedirle disculpas”.explica. Al darse cuenta de que tal vez no fuera una buena idea, el hombre dijo que quería abandonar el área. “Pero cuando me iba, la casualidad hizo que lo pasé y vi rojo”continúa. Este último admite haber golpeado al alcalde seis veces. “Le pegué primero y cayó al suelo. Lo inmovilicé con mis rodillas y una de mis manos para tener la otra disponible. Lo golpeé por mi esposa, por la suya, por mis tres hijas y por el hecho de que tenía previamente me había jurado que no había nada entre ellos”, él especifica.
La fiscalía de Namur y la parte civil consideran que existe premeditación. “Fue allí a esperarlo y darle una “paliza”, esas son sus palabras. Además ya había comentado con amigos su intención de golpearlo”.explica la fiscalía de Namur. Este último exige una pena de trabajo de 250 horas, si el acusado consiente, o 2 años de prisión con libertad condicional suspendida.
“Este no es un triste acto de sangre de una persona engañada y burlada, sino una reflexiva expedición punitiva”argumenta Me Gruslin, abogado del alcalde atacado. Este último precisa que, tras los golpes recibidos, la camisa del elegido quedó desgarrada y su rostro completamente hinchado. “En este estado era imposible que la policía lo escuchara. Las consecuencias son tanto morales como sociales. Sufre dolores de cabeza, estrés postraumático y tiene pesadillas regularmente”. Si se impusieran condiciones al acusado, Me Gruslin solicita que se prohíba el contacto y la aproximación al domicilio y al lugar de trabajo del alcalde.
“Una reacción inadecuada pero comprensible”
Me Wilmotte, por el imputado, considera que no se establece premeditación ya que su cliente, en un momento, quiso abandonar el local. También impugna la incapacidad laboral de más de cuatro meses que sufrió el alcalde que volvió a trabajar el 18 de julio de 2023, menos de un mes después del atentado.
Pide suspensión simple de la pena para su cliente que no tiene antecedentes penales. “Está el aspecto jurídico y el aspecto humano, que hay que tener en cuenta. Tres hijos y 22 años de matrimonio. Aunque no es adecuado, su reacción es humana, normal y comprensible. Un ser humano en algún momento puede verse abrumado”. psicológicamente.”
La sentencia se dictará el 19 de diciembre.