Sin embargo, según la investigación del Globe and Mail, el escándalo que rodea al equipo canadiense es mucho mayor que eso. En cuanto al espionaje, era una costumbre entre los entrenadores. Peor aún, aquellos que resistieron fueron derrocados o dimitieron. Un antiguo miembro del personal había advertido a los directivos, pero ninguno reaccionó.
Además, se instaura una cultura de “beber alcohol obligatorio” el día antes de los partidos. Estas veladas se denominaron “veladas sociales para el personal” y estaban destinadas al personal pero no a los jugadores. Durante estas famosas veladas, varios momentos habrían salido mal. El medio Globe and Mail informa que se arrojaron objetos sexuales al personal canadiense y que también se hicieron algunas preguntas sexualmente explícitas durante los juegos de mesa.
Se analizaron imágenes de un vídeo donde vemos al personal bailando la oruga en bata de baño el día antes de un partido. La diputada Jasmine Mander supuestamente reprendió duramente varias veces a otros tres miembros del personal.
A pesar de toda la polémica generada por la plantilla y de una sanción de seis puntos, los canadienses, campeones olímpicos en 2021, lograron salir de los grupos antes de perder en cuartos de final contra Alemania.