La Asamblea General del Borussia Dortmund se celebró el sábado 23 de noviembre en un ambiente muy tenso. ¿La razón? El club de la Bundesliga firmó este verano un contrato de patrocinio con Rheinmetall, uno de los mayores productores de armas del mundo. Los aficionados del BVB han exigido responsabilidades al director general del club, Hans-Joachim Watzke.
Wilfried Harthan, seguidor del Borussia Dortmund desde su infancia, no se anda con rodeos. Refiriéndose al contrato que actualmente vincula al BVB con la empresa armamentista, el hombre de unos sesenta años describió una alianza “antinatural”.
“Si se producen armas de guerra, también deben utilizarse. Rheinmetall gana dinero con la muerte y la miseria de las personas. Esto no se corresponde con los valores fundamentales del Borussia Dortmund“, aseguró el aficionado que habló ante una sala repleta.
Las palabras de Wilfried Harthan son compartidas por muchos seguidores del club que llevan meses luchando para que el contrato entre ambas entidades se rescinda lo antes posible.
Una empresa con un pasado turbulento
Rheinmetall es el decimonoveno productor de armas del mundo. Su historia también está estrechamente ligada a la Segunda Guerra Mundial, ya que el grupo fue nacionalizado por el régimen nazi. Muchos trabajadores deportados a campos de concentración trabajaron para las fábricas de la empresa.
Hace unos años, Rheinmetall se acercó al Borussia Mönchengladbach, pero rechazó cualquier asociación. Por eso a los aficionados del BVB les hubiera gustado que el director del club, Hans-Joachim Watzke, hiciera lo mismo. Este último habló de una decisión difícil pero que “asumir siempre“, evocando en particular las realidades económicas del fútbol.
Según información del espectáculo deportivoSegún el contrato actual, el BVB recibirá 20 millones de euros durante tres años.
La afición no tiene intención de darse por vencido. De los 855 miembros presentes en la Asamblea General, 556 votaron a favor de una moción de censura. Wilfried Harthan espera que la dirección del BVB rescinda el contrato.
Si la moción de censura no tiene implicaciones jurídicas, el Borussia Dortmund ha basado gran parte de su reputación en el respeto y la escucha de sus socios.