En quiebra, Le Coq Sportif intenta superar pérdidas financieras considerables. El histórico fabricante de equipamiento cuenta con un período de observación para estabilizar su actividad, mientras busca nuevos inversores y espera aprovechar el impulso de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Un procedimiento para salvar una marca icónica
El tribunal comercial de París ha puesto a Le Coq Sportif en suspensión de pagos, decisión anunciada por su empresa matriz suiza, Airesis. Este procedimiento incluye un período de observación de seis meses. El objetivo es doble: mantener el funcionamiento de la empresa y al mismo tiempo encontrar soluciones para resolver sus importantes dificultades financieras.
Airesis destacó la importancia de esta medida para proteger a los 330 empleados del fabricante de equipos así como cientos de empleos indirectos. “ Este período de recuperación es también una oportunidad para que la empresa pueda iniciar y finalizar conversaciones con nuevos inversores y socios estratégicos para sostener su actividad. », especifica el grupo. La crítica situación financiera ya se había mencionado en octubre, cuando Le Coq Sportif anunció que estaba buscando activamente financiación para cubrir las tensiones estacionales en el flujo de caja.
Sin embargo, la empresa sigue confiando en su futuro. Airesis apuesta por la influencia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 para reforzar la visibilidad internacional de la marca. Al vestir a la delegación francesa, Le Coq Sportif espera aprovechar este evento para demostrar su potencial como marca global.
Pérdidas significativas para Le Coq Sportif
A pesar de estas esperanzas, las cifras muestran una situación alarmante. En el primer semestre de 2024, la marca registró una pérdida de 18,2 millones de euros, frente a los 10,5 millones perdidos en el mismo período de 2023. En todo el año pasado, las pérdidas alcanzaron los 28,2 millones de euros. Para mantener su actividad, Le Coq Sportif se benefició de un préstamo de 2,9 millones de euros del Comité Organizador de los Juegos de París 2024 y de un apoyo financiero de 12,5 millones de euros concedido en julio por el Estado francés a través de BPI France Assurance Export.
Estas dificultades se ven agravadas por un conflicto con la Federación Francesa de Rugby (FFR), que reclama al fabricante del equipamiento 5,3 millones de euros en concepto de impagos. A pesar de este conflicto, Airesis destaca el saber hacer industrial francés de la marca como una gran baza para su relanzamiento.
Con el apoyo de sus socios financieros y el impulso de los Juegos Olímpicos de 2024, Le Coq Sportif espera restaurar su imagen y al mismo tiempo estabilizar su modelo económico. Pero el resultado de este período de recuperación dependerá de la capacidad de la empresa para convencer a inversores y clientes de su potencial de renacimiento.