La duodécima jornada de la Premier League ofreció una sorpresa muy grande con una bofetada en casa de la que el City podría tener dificultades para recuperarse.
El Manchester City recibió al Tottenham al final de la tarde, una gran actuación que rápidamente se convirtió en un desastre para Pep Guardiola y sus hombres.
Con dos goles plantados en cada periodo, los Spurs se impusieron por 0-4 en el Etihad, que no están acostumbrados a ver este tipo de bofetadas.
Un doblete de Maddison (13º y 20º) puso al Tottenham cómodamente en control. Porro (52º) dio en el clavo poco después de regresar del vestuario, luego Johnson selló el marcador final en el tiempo adicional.
El ascenso al juego de Kevin De Bruyne Durante el último cuarto de hora nada cambió, los Cityzens estaban indefensos ante unos Spurs sólidos y organizados. Haaland lo intentó y lo volvió a intentar pero sin conseguir encontrar la falta ante un inspirado Vicario.
Los Spurs suben al sexto lugar y empujan al City aún más a la crisis. Los mancunianos prolongan su mala racha y el Liverpool podría ampliar la brecha el domingo en caso de vencer al farolillo rojo Southampton.