John Textor hizo caso omiso de las amenazas de la DNCG, asegurando que el OL nunca descendería y lamentando que no se hubiera tenido en cuenta la situación particular del Eagle Football Group. El organismo regulador de la Ligue 1 respondió.
El Olympique Lyonnais es, individualmente, un club con muy mala salud financiera y, por lo tanto, la DNCG ha actuado según la norma: pronunciando una prohibición de transferencias para este mercado invernal, e incluso una degradación administrativa temporal si la situación no se resolvía.
Esto no agradó a John Textor, quien subrayó que la DNCG no había tenido en cuenta el hecho de que OL formaba parte de una galaxia, Eagle Football, cuyas finanzas eran porosas. Así, se podrían realizar inyecciones de fondos de un club a otro, y habría que tener en cuenta la salud del grupo para juzgar la del Lyon.
Una justificación que la DNCG no acepta. “El papel de la DNCG es ser escéptico ante cualquier transacción que aún no se haya completado”, explica el presidente de la DNCG, Jean-Marc Mickeler, en El equipo. “Sólo queremos una cosa: que John Textor lleve a cabo estas operaciones y que no podamos confirmar esta degradación en la próxima audiencia”.
Pero mientras tanto, no hay excepciones. “Las operaciones fueron aplazadas y no fueron prefinanciadas (…) la DNCG solicita garantías bancarias o efectivo para cubrir parte de estos riesgos”, precisa Mickeler. John Textor lo ha tranquilizado en el plano teórico, pero en la práctica aún no lo ha seguido.
“No habrá ninguna decisión excepcional para OL. Como los demás, debe prefinanciar lo que consideramos riesgos de no ejecución presupuestaria (…) Esta degradación como medida cautelar es una advertencia, ni más ni menos ”, concluye el presidente de la DNCG. Por tanto, tendremos que pasar a la parte práctica, para OL y Textor. Esto será especialmente este invierno durante la ventana de transferencia…