Fundada en 2003 por Saer Seck, la academia Diambars ha formado generaciones de talentos del fútbol senegalés. Hoy la institución se encuentra en un punto de inflexión. Mientras Saer Seck contempla el futuro y su posible jubilación, la sucesión está asegurada.
Su hijo, Seydou Bocar Seck, formado en Diambars y representante de los jugadores de la academia, poco a poco se fue implicando en la gestión de este patrimonio familiar. Durante una entrevista con Africafoot, Bocar Seck expresó su orgullo de estar al centro de esta gestión, pero explica los desafíos económicos a superar:
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“Formar a jóvenes es a la vez un placer y una motivación. (…) Siempre es un honor ver jóvenes que llegan a los 12 o 13 años y luego se convierten en hombres. Para mí, como agente de jugadores que trabaja con jugadores del Diambars, la formación de los hombres me motiva porque para mí es lo más importante.
En Diambars tenemos un presupuesto anual de entre 1,5 y 2 millones de euros (más de mil millones de francos CFA). Es mucho dinero, pero esa también es la responsabilidad. Decidimos coger niños, formarlos, encargarnos de todo. El 35% del presupuesto sale del bolsillo del presidente, Saer Seck. El resto proviene de traspasos de socios y jugadores. »
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Con Seydou Bocar Seck al mando, el futuro de Diambars parece asegurado. La academia senegalesa sigue siendo un modelo en África, demostrando que el fútbol puede ser un vector de avance social y un trampolín para los jóvenes talentos africanos hacia un futuro mejor.
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