A los 58 años, la leyenda del peso pesado Mike Tyson regresa al ring para una oposición estilo exhibición el viernes 15 de noviembre contra Jake Paul, un YouTuber con 20,8 millones de suscriptores. Esta es su primera pelea profesional en 20 años y su estado de salud genera dudas. Jake Paul ya ha peleado diez peleas y ha ganado nueve.
Muchos observadores, incluido el ex campeón mundial de boxeo estadounidense Deontay Wilder, han expresado su preocupación por ver a un hombre de casi sesenta años en fila para una pelea profesional, diciendo que temen una lesión grave. El jugador tuvo que posponer el combate previsto inicialmente para el 20 de julio, tras recibir tratamiento médico el 26 de mayo a bordo de un avión en el que se quejó de náuseas y mareos.
El gigante del streaming Netflix y la promotora Most Valuable Promotions (MVP) de Jake Paul, que organizan este combate, insisten en el carácter profesional de esta pelea. Sin embargo, están previstos algunos ajustes. Con la aprobación de la comisión de Texas responsable de las licencias para los combates de boxeo, se realizarán 8 rounds de 2 minutos, en lugar de los 12 rounds de 3 minutos que suelen practicar los profesionales.
Un estado de salud preocupante
Desde el anuncio de esta pelea, Mike Tyson ha retomado los entrenamientos intensivos. Un riesgo para la salud cardíaca del ex campeón que libró una batalla despiadada contra sus adicciones a las drogas y al alcohol durante décadas. La cocaína en particular tiene el efecto secundario de estrechar las arterias y aumentar la presión arterial. Si se le presiona, podría sufrir insuficiencia cardíaca.
A medida que envejecemos, el cerebro se reduce ligeramente, lo que aumenta el riesgo de hematomas subdurales, una hemorragia alrededor del cerebro. El alcohol también acelera la contracción del cerebro. El jugador corre el riesgo de ser más vulnerable que su oponente en caso de recibir un golpe en la cabeza y sufrir repercusiones más graves.
Millones en juego
Aunque no se han revelado las cifras exactas, están en juego varios millones de dólares. Para el boxeador en quiebra, se trata de una oportunidad de oro. Según estimaciones del periódico estadounidense The New Yorker, la suma total podría alcanzar los 80 millones de dólares (unos 75 millones de euros). Algunas fuentes han indicado que el jugador recibirá alrededor de 20 millones de dólares.
El exjugador ha dicho en repetidas ocasiones que el aspecto económico no pesaba en la balanza. “ Esta pelea no cambiará nada en mi vida. Sólo lo hago por un desafío personal. “, le dijo al neoyorquino.
Durante su tumultuosa carrera que comenzó en 1985, «Mike de Hierro»campeón mundial de los pesos pesados, había conseguido 50 victorias, 44 de ellas por nocaut. Pero también sufrió seis derrotas, la primera en 1990 contra James «Buster» Douglas en Tokio y otros dos se hicieron famosos contra Evander Holyfield en 1996 y 1997. Su último campeonato mundial se remonta a 2002, en Memphis, donde el británico Lennox Lewis lo derribó en el octavo asalto.