Aimé Jacquet permanece en el corazón de los aficionados al fútbol como aquel que trajo la Copa a casa en el 98. Una primera victoria mundial, primera estrella en la camiseta de
Blues. Sin embargo, al principio fue duramente criticado por su puesto como entrenador de EdF. Peor aún: acusa al periódico L’Equipe de ataques y otras invectivas personales. “Lo llamaron el campesino de Sail-sous-Couzan”, recuerda el comentarista
Jean-Michel Larqué en el micrófono deEuropa 1 en 2018. Parece que Aimé Jacquet nunca se rindió.
Trabajador entre semana, futbolista el fin de semana
Aimé Jacquet, que hoy tiene 82 años, nació en el Loira.
De niño jugaba en el club de su pueblo natal, el US Couzan. Posteriormente se incorporó alAS Saint-Étienne. Jacquet forma parte de lo que llamamos la generación de futbolistas que trabajan. Para entender: En su tiempo libre alterna el trabajo en la fábrica y el fútbol.
Se convierte en titular, todavía en los Verdes, como centrocampista. Se desarrolla bajo el liderazgo de
Jean Snella Entonces Albert Batteux. Los dos entrenadores marcaron su carrera como jugador. Y tal vez sembrar algunas semillas para el futuro… Finalmente se retiró como jugador en 1975.
El técnico lleva a la selección francesa a la final
Para el gran público, Aimé Jacquet sigue siendo hoy quien permitió a la selección francesa ganar el Mundial 98. Y esto a pesar de las dudas y temores sobre sus patrones de juego. Además, como colofón a una cierta riña mediática, Jacquet presenta una preselección de 28 jugadores en lugar de la famosa lista de 22 ante el CDM.
Al principio, hubo críticas hacia Aimé Jacquet y su apetito por el juego defensivo. Sus detractores hablan incluso de juego”frío”. La prensa especializada critica al técnico de los Bleus tras el96 euros
donde el equipo no brilló realmente por sus cualidades de juego.
En mayo del 98, L’Équipe aborda a Aimé Jacquet hablando de “buen chico que emite suspiros“…
Aimé Jacquet enojada con estos periódicos
Contra todo pronóstico, todo le da la razón al técnico de la selección francesa. Esto trae la Copa a casa por primera vez. Hay euforia en Francia, el país organizador.
Se habla entonces de la Francia ‘Black Blanc Beur’ y el rostro de Zinedine Zidane ilumina el Arco de Triunfo. El propio Aimé Jacquet permanece
vengativo.
Entrevista al entrenador justo después de la victoria de los ‘bleus’: “Los periódicos nos habían traicionado a lo largo de los años. Y Francia finalmente vio que tenía un gran equipo francés, que tenía grandes jugadores que defendían la camiseta francesa.” Él insiste en el punto antes de entregar el micrófono: “Nunca perdonaré. ¡Nunca perdonaré!“