Problema: varias solicitudes de permiso de la empresa Drohme, que desea convertir la zona en un parque de ocio, son rechazadas una por una. Su proyecto se enfrenta a numerosas protestas de los residentes locales, que atacan las actividades ya creadas por Drohme, en particular el golf y el evento Horeca en la terraza de verano O2, consideradas demasiado elitistas. Los opositores también señalan una presión excesiva sobre la movilidad y el aparcamiento en el barrio.
Sin estacionamiento, sin parque.
Estos proyectos de desarrollo también encontraron un problema más técnico. El aparcamiento actual, que se encuentra en un estado lamentable, figura en el Pras (plan regional de ordenamiento territorial) como “zona forestal”, por lo que no está permitido aparcar. Sin embargo, ya existían plazas de aparcamiento antes de la adopción de Pras en 2001. Drohme quiso rehacer este aparcamiento, pero la protección de la zona lo impidió y, según la empresa, sin un aparcamiento digno de ese nombre, era imposible desarrollarlo. cualquier actividad rentable.
La Región de Bruselas acudió al rescate en febrero de 2023. Para desbloquear la situación, el gobierno de Bruselas decidió modificar el Pras. La “zona forestal” del aparcamiento se convertiría en una “zona de equipamiento comunitario” y otro espacio, designado como “deportivo y de ocio”, situado en el borde del anillo del hipódromo, se convertiría en una “zona forestal” para compensar.
Por lo tanto, todo está arreglado: Drohme puede poner en marcha su proyecto de aparcamiento. Pero eso sin tener en cuenta a los opositores, que rápidamente denunciaron una modificación hecha a medida de intereses privados. Por ello, los vecinos atacaron la modificación regional. ¿El argumento? El aparcamiento previsto, de unas 300 plazas, no responde a las necesidades de aparcamiento identificadas en el estudio de impacto realizado que se adjuntará al expediente de modificación de Pras. Este estudio predijo una necesidad de 470 plazas pero también, ocasionalmente, de 1.000 plazas de aparcamiento durante determinados eventos. Las 70 plazas adicionales previstas en otras partes del hipódromo parecieron entonces bastante insuficientes.
La zona forestal resiste
Tanto la Región como la empresa argumentan entonces que un aparcamiento más grande no contribuiría a preservar los espacios naturales circundantes y que el problema del aparcamiento se solucionaría durante una solicitud de permiso posterior, imprescindible para rehacer el aparcamiento. El aparcamiento reducido también tendría como objetivo favorecer la transición modal y alejarse del coche.
El Consejo de Estado no lo escuchó así: para él, la modificación de Pras no responde a las exigencias en materia de movilidad señaladas por el estudio de impacto. Además, el Consejo asegura que los argumentos de los defensores de la modificación no constituyen en modo alguno una base jurídica para transferir la cuestión de la responsabilidad de la gestión del aparcamiento a una futura autorización urbanística o a los organizadores de los eventos.
Por tanto, este 25 de octubre, el Consejo canceló la modificación de Pras. El aparcamiento sigue siendo una zona forestal… está prohibido aparcar.
“Victoria” para los opositores al proyecto como Thomas, uno de los iniciadores del llamamiento: “Esta es la séptima negativa del Consejo de Estado a los proyectos de Drohme en el hipódromo. Entonces surge la relevancia de su proyecto de diez años.” Recordemos que Bruselas Medio Ambiente ya se ha hecho cargo del 50% de la gestión del lugar (en particular, de los espacios verdes).
Por su parte, la empresa Drohme, que guarda silencio desde hace muchos meses, aún no está dispuesta a comentar la situación. El director general Olivier Poulaert asegura que “la Región parece apoyar el proyecto (de ahí en particular el intento de modificar Pras). Sus analistas y los nuestros están trabajando en la decisión del Consejo de Estado. Todavía es demasiado pronto para tomar una posición. Pero desde el principio nos hemos enfrentado a recursos por problemas puramente administrativos. Este sigue siendo el caso aquí. Se necesita determinación para mantener el rumbo”. Lo mismo ocurre con la región, la oficina del ministro presidente saliente Rudi Vervoort (PS), iniciador de la modificación de Pras, todavía está analizando la decisión del Consejo.para determinar cómo responder apropiadamente.”
Bruselas Medio Ambiente avanza
El otro socio regional implicado, Bruselas Medio Ambiente, señala que la sentencia del Consejo no bloquea en modo alguno sus planes: “Nuestra parte del proyecto sigue adelante. En esta etapa, la pista (antiguo hipódromo) ha sido renovada y se están realizando obras en la barrera que bordea la pista. Los bruselenses pueden recuperar los lugares que se convierten en un espacio de relajación y relajación. También está previsto crear una pradera de relajación, para lo cual ya se ha obtenido el permiso. La casa del bosque ha sido renovada. Los guardaparques están en proceso de instalación allí. También se están realizando obras en el granero que se convertirá en un lugar de recepción y educación para grupos y escuelas. La obra estructural deberá finalizar durante el año 2025. Habrá ocupaciones temporales en este espacio con ocupación definitiva prevista para el año 2028.”