No se puede olvidar una primera selección para la selección nacional. Samuel Mbangula aprendió el suyo en circunstancias especiales.
Como en octubre, Samuel Mbangula debería haber pasado el parón internacional con la sub-21. Pero la leve lesión de Malick Fofana llevó a Domenico Tedesco a convocar al extremo de la Juventus a los grandes.
“A pesar de que no estaba en la lista inicial, sigue siendo un placer para mí estar aquí. Es una manera de demostrar lo que puedo hacer. ¿Por qué no quedarme aquí en el futuro?” —exclama entusiasmado el recién llegado al micrófono RTL.
Una carrera contra el tiempo para unirse al grupo
Todo sucedió muy rápido el lunes: “Recibí la información por la mañana, alrededor de las 11 de la mañana. A esa hora, estaba en Francia, estaba con mi novia, para ir a dejar al perro en casa de su familia. Todavía tenía que venir. Regresé a Bélgica, pero como teníamos que estar en Tubize a las 20 horas, tuve tiempo.
“Cuando me dieron la noticia, me dijeron que tenía que estar allí a las 14:30 y no tuve tiempo de saborear mucho el momento, porque tenía que hacerlo muy rápido, tenía que irme enseguida. Mi agente estaba en París y me llevó hasta Tubize”, ríe Mbangula.
Mientras que la Liga de las Naciones parece cada vez más una carga para los jugadores experimentados, en cambio ofrece historias inolvidables a los nuevos reclutas.