Patrick Roy es una leyenda viva del hockey.
Pero el pobre parece eternamente ligado a las historias de los bailarines, un legado que se remonta a sus días como jugador de los Montreal Canadiens.
El podcast Stanley25 reveló que, durante este período, se enamoró de una camarera en un bar de striptease. (el famoso Oro macizo en la calle St-Laurent) que ya no existe.
Este amor clandestino habría causado una tensión considerable, porque se suponía que las camareras no debían atraer la atención de los clientes destinados a las bailarinas.
Una ley no escrita que todos conocen. El problema es que las bailarinas suelen ser más bellas que los bailarines.
A las camareras no se les permitía entablar relaciones con los clientes, ya que esto invadía el territorio de los bailarines, que debían atraer la atención y los clientes.
Esta situación habría creado malestar, lo que ilustra hasta qué punto la personalidad de Roy, incluso fuera del hielo, no pasaba desapercibida y podía suscitar polémica allá donde iba.
Para escuchar la historia, aquí está el extracto más nítido:
A esta fama de seductor se suman las viejas andanzas de su hijo Jonathan, cuyas declaraciones públicas han arrojado un velo de oscuridad sobre la familia Roy.
Todos lo recuerdan. Jonathan ha hablado públicamente sobre sus escapadas al spa de su padre, donde supuestamente salía con bailarines bajo la mirada aprobatoria de Patrick, quien, según dijo, lo animó con un gesto de aprobación.
@prendsunbreak El padre de @Jonathan Roy lo vio en acción con una bailarina ???? ???? #prendsunbreak #podcastquebec ♬ sonido original – Prends Un Break
Esta historia, aunque personal, obtuvo una enorme cobertura mediática en Quebec, mientras Patrick Roy estaba a punto de regresar a la NHL con los New York Islanders.
Pénélope McQuade estaba furiosa y escribió en Instagram:
“Arca (y muchas otras palabras).
Patrick ya camina sobre cáscaras de huevo debido a su pasado de hombre de carácter fuerte, a veces enojado, que a menudo ha preocupado a los dirigentes.
Su abrupta salida del Colorado Avalanche en 2016, pocas semanas antes del campo de entrenamiento, sigue siendo un punto delicado entre los gerentes generales, a pesar de que ha regresado a la NHL.
En un momento en el que Patrick Roy intenta por todos los medios sacar a sus Islanders de un comienzo complicado, apostamos a que no le entusiasma demasiado la idea de estar siempre asociado a las famosas bailarinas.
Pero qué esperas: siempre será una leyenda, sin importar dónde acabe.
En el hielo, detrás del banco… o… en Solid Gold…