Un viaje por el mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia. El concepto de la Vendée Globe, que comenzará el domingo 10 de noviembre desde Les Sables-d’Olonne, es sencillo. Sin embargo, los patrones deberán respetar reglas muy específicas si quieren completar oficialmente su vuelta al mundo.
Solo y sin ayuda
La regla de oro de la Vendée Globe es valerse por sí mismo. Los patrones deberán zarpar de Les Sables-d’Olonne para realizar un viaje de unos dos meses y medio, solos a bordo de su barco. Aunque pueden estar en contacto con sus equipos durante la carrera, no pueden recibir ayuda de nadie y deben valerse por sí mismos. La única excepción notable fue la ayuda de otro competidor. Si Jean Le Cam había rescatado a Kévin Escoffier durante la edición anterior, el patrón de 65 años fue rescatado por Vincent Riou en 2009.
Las rutas meteorológicas también están estrictamente prohibidas. Por tanto, los marineros deben establecer sus propias trayectorias. La única escala autorizada es el regreso a Les Sables-d’Olonne (necesariamente muy penalizador) dentro de los 10 días anteriores a la salida.
Embarcaciones de 18,28 m de eslora
Todos los regatistas navegan en los mismos barcos, Imoca (International Monohull Open Class Association), definidos por una eslora de 18,28 m y 4,5 m de altura. Estos auténticos Fórmula 1 de los mares pueden alcanzar los 40 nudos y están considerados los veleros más potentes del mundo.
Estos monocascos deben cumplir tres criterios que garanticen la seguridad de los patrones. En caso de vuelco, el velero debe poder enderezarse sin ayuda externa, garantizándose la compartimentación interior. En caso de fuga, la flotabilidad del barco también debe ser importante.
Tenga en cuenta que, si bien todos los barcos deben cumplir los mismos criterios, no todos son iguales ni igualmente eficientes. Los más antiguos, por ejemplo, no están equipados con foils y, por lo tanto, difícilmente pueden competir con los veleros más recientes.
Una ruta hacia el respeto
Si los patrones deben completar el recorrido por la Antártida antes de regresar hacia Les Sables-d’Olonne, deberán respetar puntos de cruce específicos, descritos en las reglas oficiales de la Vendée Globe. Por tanto, deben sortear el continente antártico y su zona de exclusión, dejándolo a estribor (derecha). Luego tienen la obligación de dejar a su izquierda (babor) los Cabos de Buena Esperanza, Leeuwin y Horn.
Para responder al desafío climático y respetar la biodiversidad, la organización creó este año zonas de protección de la biodiversidad (ZPB). Por lo tanto, se prohibirá a los navegantes cruzar estas zonas y, si es necesario, corregirán sus trayectorias para evitarlas.
Una barrera del tiempo
Para limitar el tiempo de carrera, los organizadores han fijado una barrera horaria. Los patrones tienen hasta el viernes 7 de marzo de 2025 a las 8 horas para cruzar la línea de meta en Les Sables-d’Olonne. Una aventura que durará casi cuatro meses. Recordemos que en 2017, Armel Le Cléac’h aumentó el récord de la carrera a 74 días, 3 horas, 35 minutos y 46 segundos.
LEA TAMBIÉN. Vendée Globe 2024. Patrones al servicio de la observación del océano
Para respetar el medio ambiente, los patrones también tendrán prohibido arrojar su basura al mar, a excepción de los residuos biodegradables. Por tanto, sus residuos deberán conservarse a bordo hasta el desembarco en Les Sables-d’Olonne. Un jurado compuesto por cinco árbitros además de un presidente del comité de regatas y un presidente del comité técnico serán los responsables del buen desarrollo de estas 10mi Vendée Globe.