Anoche pudimos vivir una escena aterradora durante el partido entre los Blues y los Lightning: Dylan Holloway, el joven delantero de los Blues, fue golpeado por un disco en el cuello y tuvo que abandonar el juego en camilla.
Para aquellos que no lo han visto, se veía así:
La buena noticia es que a pesar de su hospitalización anoche, el joven ya se encuentra mucho mejor. Fue dado de alta del hospital y hoy se encuentra lo suficientemente bien como para hablar con los medios de comunicación en el complejo de entrenamiento de los Blues.
Realmente evitó lo peor. Dejó huella, pero nada más.
Sin embargo, lo que notamos en la secuencia es que el joven no retrocede directamente al banco tras recibir un golpe en el cuello. De hecho, se sumó al contraataque de su equipo, mientras los azules tenían un 2 contra 1. Posteriormente se retiró al banquillo, antes de desplomarse.
Obviamente, los periodistas le preguntaron sobre esto… y resultó en una frase completa:
Cuando me contactaron, supe que estaba equivocado. Pero luego vi que teníamos un 2 contra 1, así que no podía dejarlo pasar. –Dylan Holloway
Más allá de que se trata de una frase de un verdadero jugador de hockey (para bien o para mal), demuestra claramente que el atacante (que acaba de firmar una oferta hostil y que probablemente quiera hacerlo (asegurándose de estar en el buen estado de su nueva organización) ) estaba más centrado en la oportunidad de marcar que en su propia salud.
Y no estamos hablando de un 3 contra 0: un 2 contra 1 al final del primer tiempo con el marcador 0-0, eso está bien… pero quizás no hasta el punto de ignorar la salud, sobre todo ya que pudo haber sido muy grave.
Lo más importante, dicho esto, es ver que el niño está bien hoy. Podría haber tenido consecuencias mucho más graves, pero al final espera poder jugar mañana por la noche.
Con suerte, si lo hace, es porque realmente está en condiciones de jugar, no porque no quiera perder la oportunidad de jugar 2 contra 1.
en ráfaga
– Kevin Dineen despedido por el club agrícola de los Devils.
– Lo sentimos.
– Cale Makar evitó lo peor. Podría jugar mañana por la noche.
– Tengo muchas ganas de ver eso.
– Buena lectura.