Tyrone Mings agarró el balón con las manos en su propia área tras un pase de su portero Emiliano Martínez, que acababa de sacar el balón. El Aston Villa perdió (1-0) en Brujas gracias a este penal convertido por Hans Vanaken.
No es una broma belga, el chiste es de origen inglés. El Aston Villa cayó por primera vez de forma grotesca en esta nueva fórmula de la Liga de Campeones. El Brujas ganó este miércoles en casa gracias a un penalti absurdo, cometido sin sentido por la defensa de los Villans en la segunda parte.
El portero argentino Emiliano Martínez acababa de poner el balón en juego con un pase corto destinado a Mings en el área, pero no sabía que su compañero iba a agarrar el balón con las manos desafiando toda lógica. Menos aún dejarlo descansar junto a él.
Una secuencia absolutamente alucinante. Y lamentablemente graves consecuencias para los jugadores de Unai Emery, que pagaron un alto precio con esta derrota que ya les estaba llegando en el primer tiempo, hay que decirlo también. Presionado durante todo el partido, el club inglés sufrió mucho en el primer acto. Emiliano Martínez hizo algunas paradas valiosas antes de perder con este loco penalti convertido por el capitán contrario Hans Vanaken poco antes de la hora (52).
Sexto en la Premier League, el Aston Villa viajará a Liverpool antes del parón internacional. Los Villans continuarán recibiendo al Crystal Palace para prepararse mejor para recibir a la Juventus en C1.
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