Martin St-Louis arroja a Kent Hughes debajo del autobús

-

La decisión de Martin St-Louis de alinear a Jake Evans como segundo pívot parece una respuesta directa al fracaso de las decisiones de Kent Hughes, el director general de los Montreal Canadiens.

Esta inesperada promoción de Evans ilustra la magnitud del problema que representa Kirby Dach, que no logró consolidarse como un pivote impactante y se revela cada vez más como una apuesta arriesgada que le ha costado caro al equipo.

Techo Suzuki Caufield

Newhook-Evans-Slafkovsky

Gallagher-Dvorak-Anderson

Heineman-Kapanen-Armia

Matheson-Guhle

Hutson-Savard

Xhekaj-Barrón

El intercambio de Alex Romanov, hoy sólido defensor de los New York Islanders, por Dach, iba a ofrecer al canadiense un prometedor pívot de segunda línea.

Pero en cambio, Dach es desplazado hacia la banda, incapaz de imponerse en su posición favorita, un duro golpe para el CH, cuyo déficit de profundidad en el centro se vuelve crítico.

Esta situación parece descontrolar al St-Louis, señalando indirectamente a su director general.

El mensaje es claro: al equipo le falta profundidad y consistencia, especialmente cuando sumamos las decepcionantes actuaciones de Justin Barron, quien nunca logró demostrar que podía ser un jugador de calibre regular.

El joven defensor, a pesar de las grandes expectativas y oportunidades en el hielo, no estuvo a la altura de las expectativas puestas en él.

Pero la frustración no termina ahí. La decisión de no fichar a Matvei Michkov, un atacante talentoso que podría haber transformado la cara del equipo, añade un peso adicional sobre los hombros del St-Louis.

Al ver debilitadas estas decisiones de gestión, el entrenador se encuentra atrapado entre las expectativas de la afición y un equipo construido de manera desconcertante.

Promocionar a Evans al segundo centro suena como una admisión de fracaso. Es un intento desesperado de llenar los huecos dejados por las elecciones de Hughes.

El St-Louis envía así un mensaje contundente a su director general: ya no puede ser el único culpable del rendimiento del equipo.

En las redes sociales, los seguidores de los Montreal Canadiens están locos y los comentarios no son amables con Kent Hughes y Martin St-Louis.

El ascenso de Jake Evans al segundo centro sólo amplificó las frustraciones.

“¿Evans en el centro de la segunda línea? ¿En serio? Eso demuestra que no tenemos un plan sólido. ¿Qué estamos haciendo aquí, jugando a los dados con las líneas?”

“Por lo que tengo entendido, ¿Barron-Struble-Xhekaj se saltarán un partido por turno? Gran estrategia para evitar la coherencia en la defensa…”

“Dach en el ala, eso significa que tenemos un problema real en el centro hasta que llegue Hage. Hughes, eso realmente huele a un GM sin visión a largo plazo…”

“St. Louis se esconde detrás de experimentos cuestionables, pero la realidad es que Hughes lo ha arrinconado con decisiones cuestionables. Dach, Barron, la falta de profundidad en defensa… ¿Dónde está la construcción de ‘un equipo competitivo?’

“¿Cambiamos a Romanov para conseguir un centro y terminamos con Dach en el ala? ¿Cuál es la estrategia aquí? ¡Hughes fue arrollado!”

“Si Evans se convierte en nuestro segundo centro, es porque los cimientos son débiles. ¡Hughes, deja de improvisar y danos un equipo que pueda defenderse!”

“Lo que me gusta de esta gestión es la filosofía de todo. Las líneas cambian cada semana y Dach, que debía estabilizar el ataque, termina en un desastre. ¿Quién dirige realmente este equipo?”

“Entre la no selección de Michkov y el fracaso de Barron, ¿adónde nos lleva Hughes? CH se ha convertido en un club de prueba y error”.

“En lugar de construir sobre logros sólidos, hacemos retoques y dejamos a los jóvenes en apuros. Dach no es ni un centro de élite ni un extremo, pero sacrificamos a Romanov. Qué vergüenza”.

“A este ritmo, deberíamos llamar a Stéphane Quintal para llenar el vacío. ¿Cuál es el próximo movimiento absurdo?”

Los partidarios expresan cada vez más su descontento en línea, burlándose de decisiones recientes y criticando la visión estratégica del director ejecutivo.

Esta ola de comentarios demuestra una cosa: Kent Hughes, alguna vez venerado por su visión, ahora está en la mira.

Los partidarios, decepcionados y frustrados, exigen explicaciones y resultados, y este descontento podría aumentar si la situación continúa deteriorándose.

Mientras tanto, Martin St-Louis logra arrojar a Kent Hughes debajo del autobús. Uf.

-

PREV F1, GP de Las Vegas: Max Verstappen se corona campeón del mundo por cuarta vez e iguala a Alain Prost
NEXT 214 días después: Arnaud Bodart disfrutó de su regreso… y del anuncio de Ivan Leko de cara al choque valón – Todo el fútbol