Desde que su voz cálida y ronca vaga de competición en competición, Jean-Jacques Demay, de 62 años, forma parte del paisaje de la pista bretona.
Kimono, óvalo y pedalera.
Y, sin embargo, nada predestinaba a este practicante de judo y rugby a sentir pasión por la pequeña reina. “Todo empezó cuando vivía en la región de París”, recuerda. Llevé a mis hijos a entrenar, excepto que por el tráfico no tuve tiempo de salir y volver. Estaba esperando que los niños terminaran. Un día pregunté a los voluntarios del club si necesitaban ayuda y me dijeron: “Sí, pero sería bueno que hicieras algunos exámenes para la escuela de bicicletas”. Dije bien. Con mis exámenes en mano, el gerente se fue sin avisar. Y fui yo quien fue arrojado a su lugar. » ¡Sin haber montado nunca en bicicleta de forma competitiva!
Ex soldado, fue trasladado a Vannes, donde dirigió también la escuela de ciclismo antes de hacerse cargo de la sección de “pista” en 2003…
“Hay sub-17 que caminan fatal”
Hoy, después de más de 20 años siguiendo y asesorando a jóvenes corredores, ya no es necesario demostrar el talento de Jean-Jacques Demay. Y, por tanto, es lógico que le hayamos preguntado su predicción sobre estos “France Avenir” 2024. “Aunque nunca estimamos las posibilidades de medallas, creo que podemos ser bastante buenos en esta edición. Hay sub-17, como Zoé Bihan, que caminan fatal. »
Y cuando le preguntamos por su presencia el año que viene, estalla su respuesta: “Me encanta la pista, su ambiente, todo. Mientras no me canse, seguiré. »
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