Los jugadores del Paris Saint-Germain fueron recibidos anoche por una procesión de aficionados entusiasmados en el aeropuerto Roissy Charles de Gaulle, después de su aplastante éxito en el Vélodrome contra su rival Marsella.
“Dedicamos esta victoria a la afición”, se apresuró a declarar Luis Enrique en rueda de prensa el domingo por la tarde. El técnico español sabe la importancia de estos encuentros y lo que representan para la afición del club. Y la afición no dejó de agradecer como debía a su equipo a su regreso a París.
Por haber superado al OM (3-0) al final del primer Clásico de la temporada en el Vélodrome, los jugadores del PSG se ganaron el derecho a regresar triunfantes a casa, con la sensación de haber cumplido el deber y el orgullo de haber hecho realidad a la afición que los acogió. con muchas bombas de humo en un ambiente alegre y festivo.
Unos cuarenta minutos después de su aterrizaje, los jugadores y el personal del PSG salieron ante 200 o 300 seguidores, principalmente de la CUP, que se habían reunido (inicialmente en Le Bourget) para celebrar el éxito de su equipo en el Vélodrome.
Todos los jugadores participaron cantando durante varios minutos, tras saludar a este cortejo de aficionados emocionados que se habían acercado para la ocasión. Ousmane Dembélé cantó con el megáfono, mientras Luis Enrique sostenía una bomba de humo ante la pancarta desplegada por la CUP.
“Dedicamos esta victoria a la afición porque sabemos que es importante para ellos y también para nosotros en cuanto a la clasificación”, declaró anoche el técnico parisino en rueda de prensa. Esta celebración entre el equipo y sus ultras duró unos diez minutos antes de que los jugadores subieran al autobús y a las furgonetas que les esperaban.
“Los resultados son muy positivos. Ganar un clásico haciéndolo con esta autoridad es muy importante”, añadió Luis Enrique el domingo, satisfecho de que su equipo haya mantenido el control de sus emociones en un contexto caluroso. El PSG tiene ahora tres puntos de ventaja sobre su subcampeón de Mónaco y seis sobre su rival olímpico, en la cima del campeonato de la Ligue 1 francesa.
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