Sin embargo, no todo sale según lo planeado. Este jueves ha sido un duro golpe para quienes intentan mantener vivo el fútbol en un pueblo que vive al ritmo de su club desde hace más de 90 años. De hecho, los agentes judiciales, la sociedad Lapraille y asociados, de Léglise, en este caso, procedieron a incautar de todo el material, o casi todo, encontrado en las instalaciones de Vert et Blanc: balones, material de entrenamiento, líneas de seguimiento, redes, surtidor de cerveza, frigoríficos, congeladores, ordenadores, impresoras, mesas y sillas, camillas de masaje, etc. También se incautaron paneles fotovoltaicos, encargados hace varios meses pero nunca instalados. Y todo este material se subasta ahora en un sitio especializado en este tipo de venta.
Si el equipo fue embargado de esta manera, es necesariamente porque las deudas siguen impagas. ¿Qué deudas son estas y cuál es el monto en cuestión? Aún no lo sabemos y sin duda sabremos más en las próximas horas. En cualquier caso, esto no tranquiliza sobre el futuro de un club todavía presidido por Sylvain Delmelle, aunque el deseo de todos los que todavía están afiliados al Vert et Blanc es verlo entregar el testigo lo antes posible.
El filial debe recibir al Athus este domingo por la mañana en el marco de su campeonato. Tomada por sorpresa y ahora muy desamparada, debería poder acoger a sus huéspedes atusianos gracias a un apoyo externo.
