La Vuelta a Italia comienza hoy con una primera etapa montañosa entre Venaria Reale y Turín. Es probable que le convenga a Tadej Pogacar, que es el gran favorito de este 107º Giro.
Pogacar afronta el inmenso reto de ganar el Giro y el Tour de Francia el mismo año. Nadie desde Marco Pantani en 1998 había logrado este tour de force que consiste en unir dos odiseas de tres semanas a lo largo de 42 etapas y 6.892 kilómetros en total. En un pasado más lejano, Fausto Coppi, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain lograron el doblete en dos ocasiones.
Mide tus esfuerzos
‘El doblete Giro-Tour es muy difícil de conseguir. Hay que saber medir el esfuerzo’, advierte Indurain. Y ese no es precisamente el punto fuerte de Pogacar, que quiere ganar todas las carreras en las que participa.
‘Hay que estar perfecto durante 21 días, 20 no son suficientes. Un mal día puede cambiarlo todo», insiste el italiano Vincenzo Nibali, ganador del Tour en 2014 y del Giro en 2013 y 2016, que también destaca las condiciones meteorológicas, a menudo difíciles, en el Giro.
Competencia modesta
Pero los mayores también coinciden en que si algún corredor puede lograr el doblete ese es Pogacar, el corredor más completo del mundo. El esloveno llega con una preparación meticulosa y rezuma salud con siete victorias en sólo diez días de carrera en 2024. Triunfó en tres demostraciones en la Strade Bianche, en la Vuelta a Cataluña y en Lieja – Bastogne – Lieja.
En la Vuelta a Italia, menos montañosa de lo habitual (7.000 m menos de desnivel que en 2023), Pogacar tiene un margen importante sobre competidores más modestos. En verdad, no vemos quién podría preocuparlo. Ben O’Connor, Geraint Thomas, segundo el año pasado, Cian Uijtdebroeks y Romain Bardet se encuentran entre los principales outsiders, pero están jugando un escalón por debajo.
/ATS
