“Ya es hora de comprometerse con un transporte más eficiente en superficie y respetuoso con el medio ambiente”, afirmó Ruedi Blumer, presidente de ATE. Por eso, la ATE lanzó un referéndum contra el frenesí de construcción de autopistas del Consejo Federal y del Parlamento y recogió, con una amplia alianza, más de 100.000 firmas. “El continuo desarrollo de las autopistas es un fomento del transporte motorizado individual”, lamenta Ruedi Blumer.
“Las capacidades adicionales creadas generan inmediatamente nuevos incentivos, lo que nos trae de vuelta más tráfico y más ruido, más CO2, más gases de escape, más desgaste de neumáticos, más accidentes, más expansión urbana, más impermeabilización del suelo”. La votación, que probablemente tendrá lugar en noviembre, es una máxima prioridad para la ATE.
No comprometa el exitoso modelo de 30 km/h
Además, el Comité Directivo de ATE hace hincapié en el límite de velocidad de 30 km/h. Este logro no debe ser sacrificado, declara Isabelle Pasquier-Eichenberger, vicepresidenta de la ATE: “30 km/h es cada vez más un estándar de calidad para los barrios residenciales. Pero la medida también ha demostrado su eficacia al cruzar localidades”. Sin embargo, este exitoso modelo se cuestiona periódicamente y, según el Consejo Nacional, los cantones y municipios deberían ver reducido su poder de decisión en materia de velocidad máxima: la velocidad de 30 km/h para la protección contra el ruido debería incluso estar completamente prohibido en las vías de tránsito.
“La ATE quiere que el debate sea menos ideológico y más objetivo. Los cantones y las ciudades deben poder implementar soluciones adecuadas a las necesidades de su población y que no se lo impidan normas nacionales rígidas”, continúa Isabelle Pasquier-Eichenberger. El Consejo de los Estados tendrá la oportunidad este verano de corregir la mala decisión del Consejo Nacional.
Desarrollar y promover el transporte público.
La tercera prioridad de la política de transportes es el desarrollo del transporte público, como explica Bruno Storni, vicepresidente de la ATE: “En las próximas décadas, la Confederación prevé invertir más de 35 mil millones de francos en infraestructuras viarias. Y por el momento sólo están previstos 22 mil millones para el desarrollo de la infraestructura ferroviaria. Por ello, Suiza invierte más dinero precisamente en los medios de transporte más contaminantes que en los más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
“Está claro que la dependencia de Suiza de las autopistas debe reducirse reajustando el reparto modal. No podemos ni nos permitiremos centrarnos únicamente en la carretera”. La ATE considera que es necesario actuar especialmente en lo que respecta a la conexión de Suiza con el tráfico ferroviario internacional. Con buenas conexiones con la red ferroviaria europea, el tren es más que una simple alternativa al avión.
