El rumor que circula actualmente en la red, que menciona que Christian Dvorak podría ser traspasado a los Pittsburgh Penguins, parece bastante descabellado cuando se analiza la situación del equipo y su nómina.
Según la propuesta de intercambio transmitida por el periodista Dave Jenkins, los Canadiens recibirían a Kevin Hayes, Harrison Brunicke, así como una selección de cuarta ronda del draft de 2026, a cambio de Christian Dvorak y Dmitri Kostenko.
Aunque algunos medios de comunicación han difundido esta hipótesis, es fundamental deconstruir los argumentos a favor de este intercambio para entender mejor por qué es poco probable.
Es importante aclarar un elemento clave al analizar el traspaso de Kevin Hayes: los Philadelphia Flyers retienen el 50% de su salario.
Entonces, aunque su salario total es de 7,14 millones de dólares por temporada, los Canadiens solo tendrían que asumir la mitad de esa cantidad, o 3,57 millones de dólares por temporada durante los próximos dos años.
Actualmente, Christian Dvorak le cuesta a los Canadiens 4,45 millones de dólares por temporada. Si Montreal canjeara a Dvorak por Hayes, teniendo en cuenta el tope salarial de Filadelfia, los Canadiens se ahorrarían una cantidad neta de 0,88 millones de dólares.
No hay ninguna ventaja en ese aspecto, sobre todo porque Dvorak es muy superior a Hayes, que ya no avanza. Sin mencionar que el veterano de los Penguins sigue firmado para la próxima temporada con un impacto salarial de 3,57 millones de dólares.
Especialmente porque Pittsburgh está apostando por veteranos como Lars Eller, que ya juega el papel de tercer centro, y Blake Lizotte como cuarto centro. En ese contexto, añadir otro centro defensivo como Dvorak parece superfluo.
La producción de Hayes el año pasado con los St. Louis Blues, solo 29 puntos en 79 juegos, no justifica tal compromiso salarial.
Al aceptar este canje, los Canadiens se encontrarían con un contrato difícil de manejar para un jugador en decadencia. Es una mala idea pensar que Kent Hughes tiene intenciones de sumar un salario perjudicial para el año que viene.
La prioridad de los Canadiens es clara: Kent Hughes quiere deshacerse de ciertos contratos para ganar flexibilidad y acelerar la reconstrucción del equipo.
Aceptar un contrato de dos años como el de Kevin Hayes iría totalmente en contra de esta estrategia. El CH sigue invirtiendo en su desarrollo a largo plazo. Este tipo de traspaso ralentizaría este proceso y socavaría la gestión salarial del club.
La idea de un canje de Christian Dvorak a los Pittsburgh Penguins no se sostiene. Ya sea por el tope salarial de los Penguins o por su profundidad actual en la posición de centro, este acuerdo sería ilógico para Pittsburgh.
Conseguir un veterano con un gran contrato como Kevin Hayes perjudicaría la estrategia de reconstrucción de Kent Hughes.
En resumen, se puede entender el deseo de traspasar a Dvorák, pero el objetivo es liberar nómina, no cargar con un veterano que está fuera de servicio durante dos años.
