El irlandés Eddie Dunbar ganó este sábado la vigésima y penúltima etapa de la Vuelta a España en la cima del Picón Blanco, donde el esloveno Primoz Roglic, 3º, se consolidó como líder de la general en vísperas de la meta en Madrid.
Al final de 172 km de una exigente carrera con nada menos que siete puertos (y 5.000 metros de desnivel positivo), el corredor del Jayco se impuso con siete segundos de ventaja sobre el español Enric Mas, tras atacar a 2 km de meta.
“Estoy muy orgulloso. Los últimos metros han sido muy difíciles”, explicaba el corredor, que ha conseguido su segunda victoria en esta Vuelta tras su triunfo en la 11ª etapa disputada en el Campus Tecnológico Cortizo Padrón.
“He pasado por tantos contratiempos a lo largo de mi carrera que hoy disfruto plenamente de este éxito”, continuó el piloto de 28 años.
El domingo se disputará la última etapa, una contrarreloj de 24 kilómetros por las calles de Madrid donde, salvo incidente, Roglic, que ahora aventaja en dos minutos a su segundo clasificado, el australiano Ben O'Connor, debería ganar la Vuelta por cuarta vez.
El podio provisional lo completa Mas mientras que el francés David Gaudu, 7º el sábado, conserva su 5º puesto en la general.
La etapa estuvo liderada inicialmente por el español Marc Soler, que se impuso en tres dificultades antes de ser alcanzado a 50 kilómetros de meta por cuatro perseguidores.
— El intento de Sivakov —
El pelotón acabó alcanzando a estos atacantes en la penúltima subida del día, el Puerto de Los Tornos, a unos treinta kilómetros de meta.
El lugar elegido por el francés Pavel Sivakov para lanzar un fuerte ataque hasta abrirse paso a un minuto de ventaja. El corredor del equipo UAE fue alcanzado en los últimos kilómetros de la subida del terrible Picon Blanco, 8 kilómetros a una media del 9% con un paso al 18%.
“Creía en ello. Pensaba que tenía posibilidades de ganar, pero me faltaba un poco de fuerza después de tres semanas de carrera difíciles”, explicó Sivakov.
No fue un día fácil para los Red Bull de Roglic. El español Daniel Martínez y el austríaco Patrick Gamper se vieron obligados a retirarse por enfermedad, mientras que el ruso Alexandr Vlasov no tardó en verse en apuros.
Una intoxicación alimentaria podría haber sido la causa de estos fallos que podrían haber desestabilizado al líder de la Vuelta. Pero el esloveno no se vio puesto en peligro por sus rivales en la clasificación general.
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