tTres voluntarios de la asociación Roue libre en Grand Dax estuvieron presentes este martes 19 de noviembre a las puertas del instituto Haroun-Tazieff en Saint-Paul-lès-Dax. Como parte del operativo “Mi establecimiento en bicicleta”, del 15 al 29 de noviembre recorren seis escuelas medias y secundarias de la ciudad con el fin de concientizar a los jóvenes ciclistas sobre buenas prácticas. “Con el cambio de horario, es importante asegurarse de que tengan todo el equipamiento necesario para su seguridad”, explica Léna Pacher, una de las voluntarias. Su asociación ha adquirido una treintena de kits de iluminación que distribuye a los jóvenes ciclistas cuyo equipamiento está desgastado o simplemente falta.
Desde su creación hace cuatro años, Roue libre en Grand Dax trabaja para promover el uso de la bicicleta en el ámbito urbano. Para Jean-Marc Peluchon, estas campañas de sensibilización son una parte esencial del trabajo que se debe realizar para animar a más personas a abandonar el coche. “Muchos ciclistas se quejan de los demás usuarios, pero también nos corresponde a nosotros hacer nuestra parte para respetar las normas”, afirma el voluntario, que practica la bicicleta desde hace más de cuarenta años.
Falta de planificación
Esa mañana, frente al instituto, tres agentes de la policía nacional, así como Cédric Garnichon, jefe de la policía municipal de Saint-Paul-lès-Dax, se encontraban junto a los voluntarios. Una presencia imprescindible según el agente municipal que constata un aumento del incivismo en la carretera.
Lo que le preocupa en particular es el comportamiento de los conductores de patinetes eléctricos. “Estar detrás del manillar de una de estas máquinas te da una sensación de libertad que puede animarte a hacer cualquier cosa”, afirma Cédric Garnichon. A su lado, Jean-Marc Peluchon matiza: “Si los patinetes acaban en las aceras es por falta de equipamiento adecuado. »
Roule libre en Grand Dax, que colabora estrechamente con los servicios de la comunidad urbana, hace campaña para que se lleven a cabo nuevos desarrollos ciclistas en la zona. Para Gilles Mercadal, fundador y tesorero de la asociación, “no podemos negar que hay cosas que no van bien”. Los espacios existentes en el casco urbano presentan una serie de defectos que, según él, contribuyen a crear conflictos entre los usuarios.
“Algunos espacios para bicicletas en las aceras no son adecuados porque ponen a los ciclistas en conflicto directo con los peatones. » También señala las diversas discontinuidades que existen entre los carriles bici de la ciudad que, según él, “animan a los ciclistas a ser incívicos”.
Mejor comparte el camino
El pasado mes de junio, la comunidad urbana inició las obras de construcción de un importante carril bici de 14,8 kilómetros que une Saint-Paul-lès-Dax, Mées, Angoumé y Rivière-Saas-et-Gourby. Un proyecto loable según Gilles Marcadal pero que también simboliza todas las dificultades que existen en el territorio. El directivo quiere ser lúcido: “Debemos entender que nunca podremos hacer en Dax lo que se hace en Burdeos o Grenoble, no tenemos los medios económicos para crear grandes carriles bici en todo el territorio, ni el espacio para crear carriles bici por todo el centro de la ciudad”, afirma.
Según él, para animar a más personas a practicar la bicicleta, es necesario revisar la calidad y no la cantidad del material. “También hay que hacer una reflexión global sobre la red de transporte público y fomentar la intermodalidad, adaptándola a nuestro territorio semirrural”, añade el hombre.
La asociación Roue libre en Grand Dax predice que en los próximos años habrá cada vez más ciclistas en las calles de la ciudad. Por lo tanto, es esencial sensibilizar a todos sobre las cuestiones de seguridad para promover una mejor compartición de las carreteras. “Tendemos a pensar que el desarrollo solucionará todos los problemas, pero primero debemos educar a los usuarios, ciclistas y automovilistas, en buenas prácticas”, subraya Gilles Mercadal.
Para ello, la asociación está incrementando acciones de prevención y cursos de aprendizaje para que cada ciclista pueda circular con total seguridad y con un único objetivo: prestar atención a los demás para prestarse mejor atención a sí mismo.