Originarios de la ciudad de Fébus y establecidos en Toulouse, Fabienne Gardères y Hubert Lafore abandonaron Francia en 2012 para instalarse en Quebec (Canadá). Esta tierra acogedora y este cambio cultural les ofrecerán nuevas perspectivas y cambiarán su percepción de la vida.
Ya grandes aventureros en los Pirineos, se probarán en bicicleta en 2020 para explorar la inmensidad de los paisajes norteamericanos. Recorren las orillas del río San Lorenzo durante un viaje de dos meses en el verano de 2021. “Nos pareció demasiado corto y queríamos probar algo más fuerte”, rebobina Fabienne Gardères.
De África a América
Fue en ese momento cuando nació la idea de irse por un año. Dieron el gran salto en 2020. Sus dos hijos, de 23 y 25 años, ya independientes, se embarcan en esta gran aventura en bicicleta. “Vendimos nuestra casa y renunciamos a nuestros trabajos. Sólo nos quedan nuestras bicicletas y nuestras alforjas”, resume Fabienne Gardères.
Este diseñador de 51 años y este profesor de 48 dan su primer viaje a Francia. Desde Borgoña llegan al sur de España siguiendo las costas del Mediterráneo. Al sur de la Península Ibérica, cruzan el Estrecho de Gibraltar y continúan su ruta hacia Marruecos y luego hacia el Sáhara Occidental.
Le seguirán Mauritania, Senegal y Guinea donde la temporada de lluvias frena esta primera parte. De regreso a Canadá por motivos familiares, retomaron su viaje por la Costa Este de Estados Unidos y llegaron a Cuba en velero.
“Restaurar la fe en la humanidad”
La pareja acumula los kilómetros (alrededor de 12.000), las anécdotas y los encuentros. “Más del 95% de la gente fue acogedora, lo que restablece la fe en la humanidad”, asegura Fabienne Gardères. Sin hogar desde hace tres años, se alojan con extraños, amigos o familiares. Fabienne y Hubert regresan una vez al año a Montreal para ver a sus hijos y a Orthez para visitar a sus padres.
Estos Bearnes pueden permitirse este viaje, sin límite de tiempo, gracias a sus ahorros, pero no sólo eso. Hubert logró trabajar de forma remota y Fabienne se volvió a capacitar como profesora de yoga y entrenadora personal. “Son profesiones que llevamos con nosotros, adaptadas a la reconfiguración de nuestro estilo de vida”, explica Fabienne Gardères.
Desconsumir
Más allá de los esfuerzos, este enfoque nómada es también una elección filosófica. “Es una forma de experimentar el mundo de otra manera. Queríamos frenar nuestra vida, cuyo ritmo era infernal. Es también un deseo de reducir el consumo”, afirma Fabienne Gardères. Los viajeros no se arrepienten de haber perdido sus bienes materiales y su estatus social.
En primavera, después de regresar a Quebec, los mochileros quisieran cruzar Asia en el manillar de las bicicletas que utilizan en sus viajes diarios. Cuando les preguntamos cuándo terminará su camino, responden “cuando llegue nuestro primer nieto”.
Una tarde cálida durante Festisol
Fabienne y Hubert compartirán con el público su experiencia viajera este sábado 23 de noviembre a las 17 horas en la Salle des Musicales en el marco del festival solidario Festisol. “No será una presentación de diapositivas soporífera, sino más bien un cuento al estilo africano sobre una alfombra”, advierte Fabienne. Este tiempo de compartir pretende ser una especie de “contraparte de la sombría actualidad”. Su objetivo es dar “otra mirada a las personas y al mundo”. También se abordará el tema de los inmigrantes.