Seamos claros: no es bueno ser un aficionado a la mala racha francesa en estos momentos. Apenas unas horas después del título mundial de Paul Seixas en la contrarreloj júnior de los Campeonatos del Mundo, la categoría C4 tomó el relevo a falta de 30 km para la meta. Alerta de spoiler: el paraciclismo sigue sin darnos ningún regalo en estos Campeonatos del Mundo.
El paraciclismo sigue siendo tan poco frecuentado como siempre
Durante los Juegos Paralímpicos, el ciclismo paralímpico francés hizo de la FFL su especialidad. En particular, firmó un doblete en la prueba contrarreloj en la categoría C4. En los puestos, estaban Kévin Le Cunff y Gatien Le Rousseau. Bueno, dígase que tres semanas después, en Zúrich, los dos franceses lo volvieron a hacer. Pero esta vez, invitaron a otro compatriota al podio, en la persona de Mattis Lebeau. Porque sí, es bien sabido, cuanto más somos, más lloramos.
El corredor de la Costa Azul, de 25 años, recorrió los 30 km en tan solo 40 minutos y 49 segundos, dieciséis segundos menos que Kévin Le Cunff. Con la medalla de bronce de Gatien Le Rousseau, los franceses han logrado un ignominioso triplete en esta contrarreloj. ¿Cómo pretenden que nos levantemos después de semejante afrenta?
Si a eso le sumamos la medalla de plata en tándem de Yoann Paillot y Alexandre Lloveras, tenemos un día negro para la federación del perdedor. De verdad, nos repetimos, pero es mejor no enamorarse de la derrota tricolor estos días. Se paga en efectivo detrás.
