Paul Seixas, recordemos su nombre. Cumplirá apenas 18 años este martes 24 de septiembre, pero ya lleva el sello de “futuro gran corredor francés capaz de ganar el Tour de Francia y suceder, finalmente, a Bernard Hinault”. La etiqueta es pesada, nadie ha conseguido sostenerla durante casi 40 años. Pero he aquí a un chico de Villefranche-sur-Saône que parece cumplir, día tras día, todos los requisitos para ofrecer al ciclismo francés un futuro dorado.
El lunes por la mañana, el corredor larguirucho (1,84 m; 60 kg), nacido en Lyon, partió como un outsider en el campeonato mundial de contrarreloj. Pero en los 24,9 km del recorrido suizo, totalmente llano, superó a los belgas Schoofs y Van Kerckhove por 6 y 7 segundos, lo que le dio a Francia su primer título mundial en esta disciplina en categoría júnior. Sucede así al australiano Oscar Chamberlain, pero también a algunas referencias como el belga Remco Evenepoel (2018), el británico Tom Pidcock (2017) y el suizo Fabian Cancellara (1998, 1999). Un título mundial que Seixas no esperaba: “No puedo entender cómo lo hice. Es la mejor actuación de mi vida en una contrarreloj”, se entusiasmó después de la Marsellesa.
“Él puede hacerlo todo”
Pero para los seguidores habituales del nivel júnior internacional, la victoria de Seixas es solo una sorpresa a medias. Formado en Villefranche-Beaujolais (en cadetes y 1er año júnior), y miembro del equipo U19 Decathlon-AG2R, este especialista en ciclocross demostró rápidamente cualidades extraordinarias. Anthony Barle lo había recibido en el club de Villefranche, no lo ha olvidado: “Desde su primer año en cadetes, mostró cosas excepcionales (también será coronado campeón de Francia). Estaba especialmente dotado para el ciclocross (también ganó un título de campeón de Francia). En realidad, corre, sube, es hábil sobre la bicicleta. Es un futuro grande. Tiene grandes ambiciones y cuando hace las cosas, siempre lo hace con gran seriedad. Por ejemplo, no era el mejor corredor a priori, pero pasó tanto tiempo trabajando en su bicicleta de contrarreloj que no me sorprende verlo ganar hoy”.
Desde la temporada pasada, Seixas se ha consolidado entre los mejores júnior del mundo. Ganador del selectivo Valromey-Tour, clasificado en todas las pruebas internacionales (como el Tour de Gironde, 6º en la general, 2º en la etapa de Cenon), ha alcanzado un hito importante este año y cuenta con 10 victorias, incluidas la Lieja-Bastoña-Lieja júnior y la Clásica Alpina, donde relegó al segundo a más de 4 minutos… Más impresionante aún, su reciente tercer puesto en los Campeonatos de Europa, en un recorrido completamente llano y adoquinado… él, que es famoso por sus habilidades en la escalada.
Favorito de las carreras de ruta
Evidentemente, sus cualidades no han pasado desapercibidas para los grandes equipos que han intentado ficharle, pero Decathlon-AG2R ha sabido aprovechar su ventaja para ficharle por un contrato profesional de tres años con su equipo World Tour. Porque un corredor que va rápido en contrarreloj y que sabe escalar ofrece el equipamiento ideal para un futuro candidato a la victoria en el Tour de Francia. Una presión a la que ya ha empezado a acostumbrarse… “Dejo que la gente hable. No me dejo influenciar. Me atengo a mis objetivos, la gente dice lo que quiere. Presto atención, tengo que seguir mi propio progreso. Estoy bien rodeado, así que sigo los consejos de la gente que me rodea. Avanzo al ritmo de un júnior, no de un Espoir o de un Elite. El año que viene habrá un gran paso que dar, lo haremos todos juntos con el equipo”. “Voy a seguir a mi ritmo”, resume, mientras parte el jueves como gran favorito en la carrera en ruta de los Campeonatos del Mundo.