Los repartidores que trabajan para la plataforma Uber Eats en Bruselas harán huelga el 30 de abril y el 1 de mayo para protestar contra sus condiciones laborales y exigir mejores salarios, anunció el viernes la asociación La Maison des Deliveryeurs.
Las principales exigencias de los repartidores se refieren a un aumento de su retribución de al menos 2 euros por viaje y 0,5 euros/km recorrido, así como al fin de las desconexiones sin previo acuerdo entre Uber y el repartidor en cuestión.
“Las remuneraciones no han aumentado desde 2019, a pesar de una inflación de al menos el 20%”, denuncia el colectivo, que también señala desconexiones automáticas “decididas por el algoritmo sin posibilidad real de defender su punto de vista”.
Según la ley, los repartidores se presumen empleados desde el 1 de enero de 2023, recuerda La Maison des Deliveryeurs. Además, el tribunal laboral de Bruselas dictaminó a finales de 2023, en el asunto Deliveroo, que los repartidores deben ser declarados empleados por la plataforma y beneficiarse de los mismos derechos que el resto de trabajadores.
“Mientras esperamos que las autoridades públicas hagan cumplir la ley, nuestras demandas no pueden esperar más”, insiste La Maison des Deliveryeurs.
Los repartidores protestan contra la “blandura de los poderes públicos” ante esta situación y denuncian la discriminación, el racismo y la “implacabilidad administrativa” de la que son víctimas, “mientras las plataformas que los explotan no se preocupan”.
Durante la huelga, los repartidores se acercarán a los dueños de los restaurantes para pedirles su solidaridad. También está prevista una manifestación para el 1 de mayo a las 16.30 horas en Bruselas, frente a la sede de Uber en Bélgica.
