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Una casa contemporánea de madera y piedra entre los pinos.

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Delante del ventanal se ha dispuesto un rincón de lectura. Predominan los colores apagados y cálidos. Lámpara de pared W3 (Angulo de equilibrio).

Pasha Lutov y Dima Dychek

Piedra y madera

¿El punto de partida para la decoración de la casa? Una bañera de piedra de una sola pieza tallada a mano, de la que la propietaria se enamoró inmediatamente. Se decidió: el interior sería imperfecto, se aboliría la simetría… ¡y se prohibiría el blanco! La decoración, por tanto, favoreció la madera en todos sus aspectos y materiales: natural, aceitada, rubia, gris, con grietas, nudos, con vetas diferentes, en parqué, en paneles o incluso madera de alerce quemada con una textura negra, cruda y única o baldosas de madera “gont”, una técnica tradicional utilizada en los Cárpatos para los tejados. En total, Oleksandra Vdovychenko combinó siete texturas de madera, incluida la chapa de roble para los frentes de la cocina. Hizo que esta madera interactuara con baldosas de cerámica negra en el suelo y piedra natural en los baños, a veces incluso piedra tallada. En el dormitorio principal, en lugar de mesilla de noche, una piedra natural de 300 kilos y, en lugar de cortinas, plantas en macetas… Las paredes están cubiertas de yeso efecto hormigón o, en la habitación de invitados, yeso efecto roca. El único color que no pertenece a la gama cromática de los tonos de la madera es el verde, que encontramos en el baño de invitados en forma de lavabo de cuarcita, baldosas de cerámica y lavabo de cristal de Antonio Lupi.

El revestimiento de las paredes, que imita el hormigón, difunde la luz en la claridad del ventanal. Las puertas son de altura completa y están discretamente integradas, al igual que los interruptores en el moderno negro mate E2 (Gira). La iluminación corre a cargo de focos negros, igualmente modernos.

Pasha Lutov y Dima Dychek

Al unísono con el bosque

Para reforzar las sensaciones de solidez y confort, el arquitecto multiplica las superficies de texturas cálidas destinadas a envejecer noblemente, volviéndose más bellas e imperfectas con el tiempo. “Hemos elegido materiales que envejecen con gran belleza y que no pierden su nobleza ni siquiera tras ser sometidos a las garras de los perros. Podemos decir que la casa fue hecha primero para los perros y sus caprichos… antes que para el dueño”. Así, un gran sofá ocupa todo su espacio en el salón porque Elia prefiere dormir allí mientras que, al lado, un asiento suspendido está hecho especialmente para Jasmine, Lyalya prefiere el alféizar de la ventana y Alpha tiene derecho a una cuna separada con una pequeña puerta cerrada porque tiene miedo al ruido. Más allá de ser “animal friendly”, la casa lleva en alto la idea de continuidad de la naturaleza y el bosque incluso en sus paredes. Dando vida a los materiales naturales en el interior, demuestra que la vejez, las imperfecciones y las asperezas son aceptables, mejor, su belleza solo parece más noble. La madera vieja y agrietada de 100 años ve alargada su vida; una gran piedra puede asumir diferentes funciones, como la de mesa auxiliar o escalera de mano. “El mundo exterior puede ser luminoso, tormentoso, artificial y fabricado, pero en casa necesitamos descansar en paz y sentir la naturaleza, tumbados en nuestra cama o simplemente caminando por el suelo de parqué”.

Sobre la mesa de roble macizo Rueda (Maiimo), suspensiones de aluminio negro y aluminio gris Elenco (Audo Copenhague).

Pasha Lutov y Dima Dychek

Desde el salón abierto, la puerta de entrada acristalada aporta luz exterior. El suelo de parquet del salón y sus matices (Wood Studio) se mezclan con baldosas cerámicas de gran formato en color antracita.

Pasha Lutov y Dima Dychek

La fuerza de la naturaleza

Si en el exterior de la casa hay mucha madera y en el interior mucha piedra, no se olvida la luz natural. “Como arquitecta, mi habitación favorita es el estudio porque el sol es hermoso por la tarde y crea sombras en la gran mesa de trabajo junto a la ventana. En esta habitación, una escalera de madera y metal conduce al ático. La luz del sol cae desde el ático y hace que los aromas de los diferentes tipos de madera sean evidentes. Es el lugar perfecto para el trabajo creativo”. Entre el sueño y la realidad, Oleksandra Vdovychenko ha creado una casa única, con una atmósfera tan brutalista como naturalista, diseñada para evolucionar y mejorar con el tiempo. El mayor desafío del proyecto sigue siendo la guerra en curso en el país, que provocó retrasos en la entrega de materiales y en la ejecución de algunas etapas de la obra. Pero los desafíos técnicos no fueron menores, como el traslado de la bañera de piedra de 250 kg al piso superior, o la encimera de piedra del lavabo de 300 kg, también de 2,50 metros de largo, que requirió nada menos que doce personas para instalarla en el baño. “En general, el proyecto destaca por sus objetos pesados, porque además de la bañera y el lavabo, utilizamos muchos bloques de piedra natural en este diseño interior”. ¿Dijiste brutalista?

avarchitects.com.ua

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