Legendario, icónico, etc… Estas palabras se usan con demasiada frecuencia cuando un fotógrafo nos deja. Pero hace unos días, Eiko Hosoe nos ha dejado y en su caso son relevantes estos calificativos, y muchos otros también.
Elegimos celebrarlo presentando nuevamente hoy una de sus obras más importantes, (Barakei) Prueba de rosas.
En 1963, Hosoe tenía sólo 30 años y colaboraba con otra leyenda, el autor Yukio Mishima, para crear una serie de fotografías que son tan impresionantes y formidables hoy como cuando se convirtieron en una sensación internacional.
La pantalla que estás mirando no les hace justicia.
Hace años tuve el privilegio de contemplar las impresiones originales, acariciándolas tras adquirir un juego completo de la serie en una subasta para un amigo mío en Christie’s de Nueva York.
Fue una batalla épica. ¿Te acuerdas, Felipe?
Decir que las impresiones eran hipnóticas sería quedarse corto.
Hay mucho más que Barakai cuando hablamos de la obra de Eikō Hosoe, pero es para él lo que Ciudadano Kane fue para Orson Welles.
Después de ver las imágenes de Hosoe, otro dato…
En 1979, en Arles, Eikō Hosoe impartió un taller de desnudo durante los Rencontres, y nuestro colaborador Jacques Revon estuvo presente con su cámara.
Me envió sus fotos anoche, aquí las tenéis esta mañana.
Gilles Decamps
