este fotógrafo retrata a chefs de gastronomía y grandes jefes

París 11^mi distrito, distrito de Ledru-Rollin. La oficina que estamos a punto de visitar es todo menos ordinaria. Al final de un patio con paredes de ladrillo claro, un largo pasillo conduce a una puerta blindada. Detrás, una pequeña cocina: vajilla, café, té y algunas botellas de vino. Luego, una gran sala de más de 100 m² : un espacio híbrido, a la vez estudio fotográfico y oficina.

Françoise Bettencourt, en casa, toda sonrisas

A veces –a menudo, según su propietario, el fotógrafo Stéphane de Bourgies– espacio de recepción. Lo creemos fácilmente. El lugar también es híbrido por los diferentes ambientes que revela: un rincón acogedor con su mesa de centro y sus mullidos sillones en los que uno se sienta a disfrutar, según la hora, de un café expreso o de una copa de champán, rodeado de montones de libros. En medio de la sala, una mesa que reúne todo el equipamiento del fotógrafo en plena acción, en pleno rodaje. Justo detrás, blusas firmadas por grandes chefs de la gastronomía…