Desde su fundación en 2004 por el gobierno de Qatar, Qatar Sports Investments (QSI) se ha consolidado como un actor clave en el deporte mundial. Filial de la Autoridad de Inversiones de Qatar (QIA), con una cartera de activos valorada en 475 mil millones de dólares, QSI organiza inversiones estratégicas que le permiten extender su influencia mucho más allá de las fronteras del emirato.
El PSG, la locomotora de la rama deportiva del fondo soberano de Qatar
La inversión emblemática de QSI es, por supuesto, el París Saint-Germain, adquirido en 2011, del que actualmente posee el 87,5%. Bajo la dirección de QSI, el PSG ha pasado de ser un club competitivo a nivel nacional a una marca global, atrayendo estrellas internacionales y ganando múltiples títulos de la Ligue 1, pero la cartera de QSI también se extiende a otras áreas deportivas y geográficas. En 2022, la adquisición del 21,67% del club portugués Sporting Braga marcó una primera incursión en el fútbol europeo fuera de Francia.
Después del fútbol o del pádel, ¿pronto la Fórmula 1?
La estrategia de QSI también incluye inversiones en disciplinas en rápida expansión, en particular el pádel. Al fusionar los circuitos Premier Padel y World Padel Tour, QSI ha creado un circuito unificado que debería acelerar el crecimiento de este deporte a nivel mundial. Fuera del fútbol y el pádel, QSI también posee una participación del 5% en Monumental Sports & Entertainment, propietaria de varios equipos deportivos en Estados Unidos, incluidos los Washington Wizards de la NBA y los Washington Capitals de la NHL. En las últimas semanas también se ha hablado de una posible fusión del fondo con el equipo Audi de F1, que entrará en carrera a partir de 2025.
Con esta diversificación, QSI confirma su ambición de hacer del deporte un pilar del poder blando de Qatar. Una estrategia que, a través de activos diversificados y estratégicamente elegidos, sitúa a QSI como un actor importante en el panorama deportivo y económico mundial.
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