Francia, que alguna vez fue la punta de lanza de la Fórmula 1, hoy parece estar deslizándose lenta pero seguramente de la pista de la principal disciplina del automovilismo. Considerada durante mucho tiempo una nación pionera, gracias a pilotos legendarios, equipos emblemáticos y circuitos legendarios, Francia atraviesa ahora un preocupante período de desconexión.
Un revés en todos los frentes
El Gran Premio de Francia, que alguna vez fue una cita ineludible en el calendario, ya ha sido borrado del mapa. A esto se suma el creciente desinterés de los tomadores de decisiones políticas, reacios a apoyar la realización de tal evento en el territorio. Esta falta de voluntad política refleja una tendencia más amplia de desconexión en un deporte donde la innovación tecnológica y la competencia internacional siguen siendo primordiales.
Símbolo de la implicación francesa en la Fórmula 1, Renault es desde hace mucho tiempo un actor importante, tanto como fabricante como como fabricante de motores. Sin embargo, la reciente decisión del gigante del automóvil de suspender la producción de motores de Fórmula 1 bien podría marcar un punto de inflexión. Sin implicación industrial y tecnológica, Francia pierde uno de sus últimos puntos de anclaje en este ámbito.
La falta de pilotos franceses destacados, combinada con una cobertura mediática a veces limitada, refuerza este sentimiento de eliminación. Sin embargo, no faltan aficionados a la Fórmula 1 en Francia, como lo demuestran las gradas abarrotadas durante el último Gran Premio celebrado en Le Castellet. Pero esta pasión popular no parece suficiente para revertir la tendencia.
Crédito de la foto: DR.
[cc] Breizh-info.com2022, se envía de forma gratuita para copiar y distribuir sujeto a mención y enlace a la fuente original
F1
France