Donald Trump asistirá el sábado por la noche a la pelea del año en Nueva York, que enfrentará a Jon Jones y Stipe Miocic por el título de peso pesado de UFC. Una nueva muestra de que al futuro presidente le encantan las MMA, lo que le hace sentir bien. Según CNN, se espera que el republicano de 78 años regrese triunfalmente al Madison Square Garden, el lugar legendario donde organizó una controvertida reunión a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales. Allí un comediante hizo comentarios que luego fueron denunciados como racistas hacia la población puertorriqueña.
Donald Trump aprecia a los tipos duros y los deportes de combate como las artes marciales mixtas (MMA), a las que fue pionero en los auditorios de sus casinos. En treinta años, las MMA han pasado del deporte”paria” tiene “poder politico“, señala Campbell McLaren, cofundador de UFC, la organización más prestigiosa de MMA. Ahora dirige Combate Global, una franquicia dirigida a los latinos, un electorado entre el que Trump está logrando un gran avance.
“Creo que UFC, Dana White y definitivamente Joe Rogan jugaron un papel muy importante en la popularidad de Donald Trump, especialmente entre los hombres jóvenes.“, asegura en una entrevista con el sitio Sportico. Joe Rogan es un famoso comentarista de deportes de combate pero sobre todo un presentador de radio cuyo podcast es el más descargado en Estados Unidos. Dana White, gran hombre de UFC, se encuentra entre los íntimos de Donald Trump, quien lo invitó al escenario durante su discurso de victoria el 6 de noviembre. Un punto de inflexión, para algunos.
Dana Blanco
Crédito: Imágenes falsas
“Trump locamente”
“Este momento simplemente magnificó nuestro deporte. Los estadounidenses y la gente de todo el mundo se preguntaban: “¿Quién es ese tipo calvo que habla?”“, subraya Jon Jones. El peso pesado defenderá su título de campeón de la UFC el sábado en Nueva York contra otro estadounidense, Stipe Miocic. “Estar en el Madison Square Garden, la capital mundial de la lucha, con quizás el presidente (Trump) entre el público, es un gran honor.“, añade Jon Jones.
En su carrera entre el mundo del espectáculo y la política, Donald Trump ha aparecido a menudo en compañía de boxeadores como Mike Tyson o luchadores como Hulk Hogan. Para codirigir su equipo de transición de la Casa Blanca, eligió a Linda McMahon, esposa del promotor de lucha libre Vince McMahon. Pero su popularidad es evidente en todos los niveles de un deporte que ahora genera miles de millones de dólares.
“En mi sala de entrenamiento, mucha gente está loca por Trump. En MMA, diría que si le preguntas a diez personas, nueve dicen que son pro-Trump. Los demócratas son considerados más sensibles y en las MMA te enseñan a no ser demasiado sensible“, explica Lucas dos Santos a la AFP. A sus 21 años, recientemente se coronó campeón amateur de peso semipesado del estado de Maryland en el boxeo tailandés. Un arte marcial que es uno de los componentes del MMA. “Las MMA son un motivo de orgullo nacional“, dijo, citando dos grandes veladas de peleas en las que presenció la llegada de Donald Trump desde las gradas: “El público empezó a gritar como si Julio César estuviera entrando al Coliseo.“.
Donald Trump en UFC 295
Crédito: Eurosport
En cuanto a Colby Covington, otro luchador estrella, tuiteó la noche de las elecciones presidenciales: “¡El programa de despertar está muerto! ¡Los medios tradicionales están muertos! ¡El sueño americano está VIVO!“. El mismo entusiasmo del imprescindible Dana White, cuyos vínculos con Donald Trump han aparecido aún más evidentes en los últimos mítines de campaña.
“Es un animal aparte. Este tipo es una auténtica bestia. No duerme, trabaja duro, vuela por todas partes.“, confiesa en una conversación reciente con Tucker Carlson, otro cercano a la galaxia trumpista. ¿Cómo, en su opinión, logra Donald Trump mantener este ritmo? “Big Macs, Vías Lácteas y Coca-Cola“, dice Dana White, quien continúa: “nunca lo vi beber agua“.
Qué lejano parece el momento en que las MMA, una disciplina entonces considerada demasiado violenta, fue prohibida en 36 de los 50 estados americanos. En 1996, el senador de Arizona John McCain, que se convertiría en la bestia negra de Donald Trump, denunció una “pelea de gallos humanos“Han pasado los años y el MMA, con una respetabilidad cada vez mayor gracias a la unción presidencial, se ha anclado en Estados Unidos, que vota a la derecha”.¿Te imaginas a Kamala Harris yendo a (una) pelea de UFC? no creo“, sonríe Campbell McLaren, quien precisa que nunca recibió respuesta a las invitaciones enviadas al presidente Joe Biden.